Pacientes que acuden a Clínica Dental Lucía Diéguez, en Ourense, suelen preguntarnos si es aconsejable para su salud bucal masticar chicle. Se trata de una acción frecuente y rutinaria que puede parecernos que no tiene repercusiones para nuestra salud oral; pero nada más lejos de la realidad. Mascar chicle no solo puede tener un impacto negativo, sino que también puede tener algunos beneficios que es importante conocer y considerar dependiendo de cada paciente.
Masticar chicle tiene sus ventajas y sus inconvenientes para la salud bucodental
Entre los aspectos positivos a tener en cuenta es relevante destacar la capacidad de estimular la producción de saliva y ya conocemos el efecto antibacteriano de ésta, y por tanto su importancia para prevenir la caries. Produce una «acción de barrido» sobre las superficies bucales que ayuda a controlar la placa bacteriana.
No son los únicos beneficios. El masticar chicle enmascara la halitosis; si bien ante los primeros síntomas de mal aliento es importante acudir al dentista para determinar las causas y buscar soluciones cuanto antes.
Otra de las ventajes es que ayuda a relajar la articulación témporo-mandibular.
Entre los efectos perjudiciales, destaca su capacidad para fomentar la aparición de caries si se consumen chicles con azúcar, en especial en niños. Además, un consumo abusivo o continuado, puede producir posibles fenómenos de sobrecarga muscular porque se está haciendo trabajar constantemente una musculatura preparada para hacerlo en menor grado.
De forma general, nuestro consejo es evitar tomar chicle y si se opta por masticarlo, mejor de forma esporádica y sin azúcar y con Xilitol, ya que este ingrediente puede impedir que las bacterias proliferen, sobre todo la bacteria estreptococ