Sonreír en el día a día es mucho más importante de lo que inicialmente podemos pensar. Además de ser una forma de comunicación que todo el mundo entiende, de forma automática aumenta los niveles de felicidad.
Solemos pensar que sonreímos cuando nos sentimos felices o alegres, sin embargo el proceso también puede ser a la inversa: en ocasiones donde nos sentimos con un ánimo más bajo, provocarnos una sonrisa en nosotros mismos tiene un efecto reconfortante, nos sentimos mejor.
Diversas investigaciones asocian la sonrisa con la longevidad. La sonrisa nos ayuda a relacionarnos y las buenas relaciones sociales son un componente fundamental para el bienestar.
En Clínica Dental Lucía Diéguez, en Ourense, percibimos a diario una gran diferencia de actitud de nuestros pacientes cuando llegan a la clínica y cuando finalizan los tratamientos. Gracias a que tenemos un equipo multidisciplinar en el ámbito de la Odontología vemos pasar por nuestra Clínica Dental a una gran variedad de pacientes con necesidades completamente diferentes. Pero la gran mayoría tienen en común que evitan sonreír u ocultan su sonrisa..
Esto provoca que, con el paso del tiempo prolongado, los pacientes estén más serios en su día a día. En la mayoría de ocasiones el paciente no sabe el motivo exacto de su bajo ánimo, y cuando terminan el tratamiento se encuentran con la respuesta por sorpresa, estaba oculta en la mejor de sus sonrisas.
Los pacientes en los que notamos de forma más relevante ese cambio son los que necesitan tratamiento de Implantología Dental, Estética Dental, Y Ortodoncia.
Los tratamientos bucales resuelven la parte física de los problemas de forma eficaz, pero también tienen una doble cara:
la sonrisa sin complejos de nuestros pacientes.